La Riesco Cup decidió hoy los finalistas en el cuadro de dobles, que serán la pareja española formada por Alejo Sánchez y Benjamín Winter frente a los neerlandeses RyanNijboer y Michiel de Krom. Sánchez y Winter se impusieron a Álvaro Bueno y Tomás Curras por 6-4 y 6-2, mientras que los holandeses lograron el pase venciendo a Alejandro García y Mario Mansilla por 6-1 y 6-2.
En el cuadro individual, se decidió el pase a semifinales. Miguel Damas se enfrentará a Nicolás Álvarez Varona y Daniel Merino disputará a Imanol López la otra plaza en la final.
El partido que abrió la jornada en la pista 1 fue sorprendente y vibrante. George Loffhagen llegaba al enfrentamiento ante Miguel Damas después de eliminar al número 1 del torneo en un partido en el que demostró gran calidad y potencia física. Y así comenzó el primer set, con el inglés arrollando a Damas por un claro 6-1 que parecía señalar otra victoria del inglés. Nada más lejos. Miguel Damas cambió radicalmente su juego y se impuso por 6-3 en el segundo y 6-1 en el tercero, sin dar ninguna opción al rival, sobrepasado por el gran juego del español.
Pese al mal primer set, Damas no perdió la esperanza en la victoria: “Si no lo hubiera esperado, no hubiera remontado. He confiado en que podía pese a haber hechoun primer set bastante malo, sobre todo de actitud. He cambiado justo eso y me ha venido mucho mejor después”, aseguraba el tenista.
Sus problemas de actitud radicaron en “no aceptar los fallos, no perdonarme los errores. En este deporte, hay que aceptar los errores porque vas a tener muchos y si no los aceptas, entras en barrena negativa. Lo he conseguido eliminar y a partir del segundo set he sido mucho más positivo y le he dado la vuelta”. De cara a las semifinales, Damas tiene claro que “he venido a ganar el torneo. Aquíhay buenos jugadores y yo también lo soy. Es un torneo muy bonito para pasar la semana y espero ganar”.
También fue muy competido y con una fuerte carga emocional añadida el partido entre Nicolás Álvarez Varona y Alejandro García, que ganó el primero por 4-6, 7-5 y 6-2. “Fue muy complicado, es mi mejor amigo, llevaba diez años sin jugar con él, entrenamos juntos todos los días, vivimos juntos… Es muy complicado jugar contra alguien así”, explicaba Nico Álvarez. “Además, lo he afrontado muy mal”, proseguía, “he entrado al partido sin separar al rival y al amigo y me ha costado darle la vuelta a esas emociones. Demasiado nervioso y tenso. Él también ha tenido esas sensaciones en momentos que podía cerrar el partido. Al final he podido dar la vuelta a esas emociones y he podido ganar. Tengo un sabor agridulce porque no me gusta ganar ante él, pero hay que pensar ya en semifinales”. Una semifinal ante Damas que el tenista ya prevé que “va a ser dura”.
No fue menos disputado y difícil el partido que Daniel Mérida ganó a Pol Martín por 6-1, 4-6 y 7-5. “Un partido durísimo”, comentaba Mérida, con unos antecedentes muy recientes: “Venía de jugar una final la semana pasada contra él y otro partido de tres horas en Santander. Fue muy duro de físico, pero lo he podido sacar”.
En el tercer set, tras igualar el partido en el segundo, “Martín tuvo al final ocasión de cerrar el partido, pero se ha desconcentrado en un juego y lo he sabido aprovechar. En los últimos juegos he subido el nivel y creo que he estado por encima de él”.
Se trata de la primera participación de Mérida en la Riesco Cup. “Ya me habían dicho otros jugadores que éste era, si no el mejor, de los mejores torneos ITF de España y estoy súper contento, es un club maravilloso y hay un ambiente increíble con la gente. Estoy muy contento de jugar aquí”.
Aparentemente más tranquilo fue el partido que Imanol López Morillo ganó por 6-4 y 6-2 al neerlandés RyanNijboer, aunque el mallorquín no dudo en decir que fue “duro, me he enfrentado a él en las últimas tres o cuatro semanas tres veces y el balance era negativo. Hoy tenía ganas y no he empezado mal, pero tampoco he empezado bien. Con 2-4, un break que se me ha escapado y algún fallo de él y algún tiro bueno hemos conseguido sacar el primer set, que era bastante importante y en el principio del segundo dar ese pasito del break que ha marcado la diferencia del segundo set”. Sobre sus posibilidades en el torneo, López Morillo cree que “me veo posible candidato a la final, sin olvidar que los jugadores que están lo van a hacer muy disputado, nadie regala nada y habrá que estar a la altura durante todo el partido de semifinal”.
